La noticia ocupó los blogs principales de la mayoría de los periódicos estadounidenses: Megan Fox no usa
botox.
El rumor de que la actriz había recurrido a este elemento para mejorar el aspecto de su rostro comenzó a circular desde hace un mes. Harta de lidiar con esas versiones, Megan tomó una determinación para demostrar que no es cierto.
Ayer por la mañana subió a su página de Facebook una fotogalería bajo el título: “Cosas que no puedes hacer si tienes botox en el rostro”. Las imágenes muestran a Fox haciendo gestos y marcando las arrugas de su cara. En una de ellas hace cara de soprendida para demostrar que las líneas de sus labios y su frente se mueven con naturalidad.
En “Celebritology”, blog principal del Washington Post, Jen Chaney ironizó: “Ahora ya podemos dormir tranquilos: sabemos que Megan no se ha inyectado botox en la cara”.
Por su parte, US Magazine escribió: “¡Fue una gran forma de callar a sus críticos, a todos esos que decían que tenía algo muy raro en la piel!”.
El Daily Mail, por su parte, fue un poco más crítico, no por la demostración de la naturalidad en el rostro de Megan, sino por una deducción obtenida a partir de la foto en que la actriz hace cara de sopresa: “Sí, Fox nos demuestra que no tiene botox, pero también que su habiliada para actuar deja mucho que desear. Esa cara de sopresa no convencería a ningún director”.
Megan Fox siempre ha manifestado que nunca se haría una cirugía: “Mis labios son mis labios”, dijo en una entrevista hace tres años.
Además de ella, el año pasado Teri Hatcher ya había usado el Facebook para una situación similar. A la actriz de la serie Esposas desesperadas se le acusaba de haberse hecho una criugía estética en la cara.
Ella respondió a través de fotos en las que, igual que Megan, mostraba su rostro.
