Estamos ante un blockbuster en toda regla, una de esas películas en las que
priman los efectos especiales que nos hacen pasar un buen rato e intentan impresionarnos cada vez más, haciendo más y más fuegos artificiales en pantalla para un público que es más difícil de sorprender cada día.
Battleship
encaja perfectamente en esta descripción, es una cinta entretenida con
muchos fuegos artificiales que bebe directamente de los videojuegos de
hoy en día, pero que básicamente no se preocupa de la verdadera razón de
una invasión alienígena.
Y no me malinterpretéis,
es francamente espectacular y divertida,
con unos diseños que me han recordado mucho a Transformers y unas
escenas espectaculares sin casi tener un respiro, solo al comienzo de la
cinta para ponernos en situación. A partir de cierto punto es uno no
parar de explosiones, naves espaciales y alienígenas paseándose delante
de nuestras narices.
Es lo que importa, los efectos, las escenas espectaculares, que las hay y bien cuidadas. En
el apartado visual y técnico Battleship no se le puede reprochar absolutamente nada
y es una de esas cintas que a los amantes de ciencia ficción nos
encantan, por muchos detalles. Mención muy especial a los efectos de
sonido (aparte de los visuales claro), que nos logran meter en la cinta
de una forma bestial, tanto por el agua, como en las naves u ‘objetos’
de los extraterrestres.
También hay humor y momento en los que
ni siquiera ella misma se toma en serio y eso se agradece mucho. Diálogos
o situaciones que nos hacen pensar que los guionistas sabían que
estaban haciendo una cinta con muchos efectos especiales, pero con poco
guión. El problema de
Battleship y su a la vez su encanto, es
donde esta contextualizada, es decir, la marina americana. Ya de por si
tenemos que aguantar patriotismos americanos en películas que no tienen
absolutamente nada que ver con el tema, imaginaos en esta. Tanto que
en un momento hacia el final de la cinta, la vergüenza ajena se apoderará de nosotros y se hará la protagonista de la película. Superados esos momentos’ te das cuenta que la cinta al final, es divertida.
Como siempre en ese tipo de cintas, los protagonistas, muchos de ellos de la pequeña pantalla,
están para cumplir su cometido, ni más ni menos, que es poner cara situación y disparar. Como
Rihanna
que tiene un papel más extenso de lo que yo hubiera imaginada, y que
cumple de forma física con el mismo, pero que su actuación es la misma
que la de una mesa camilla. Al igual que las de los protagonistas. Que
el que más destacada en su actuación parece forzado entre tanto
indiferente y además muere pronto.
En conclusión,
he pasado muy buen rato viéndola, viendo como unos alienígenas quieren acabar con nosotros y como arrasan con medio
Hong Kong.
Es divertida, entretenida y merece la pena disfrutarla en el cine.
Y por lo que veo, no está en 3D, aunque hay momento en los que
sinceramente, lo he echado de menos, porque con tanto CGI y piezas
volando… me faltaba ‘algo’. Un espectáculo visual con mucho presupuesto,
que se ríe de sí misma y que lleva el patriotismo americano hasta
puntos de vergüenza ajena, pero que al final da exactamente lo que
vende, diversión y entretenimiento, ni más ni menos.
Veredicto: 8,5/10