En medio de la polémica sobre su comercial con Armani, Rihanna decidió desnudarse para promocionar su nuevo perfume Rebelle.
En una valla ubicada en la plaza neoyorkina Times Square la cantante aparece sentada en un sofá que contrasta perfectamente con su cabello rojo. Su cuerpo sólo está cubierto por sus brazos, recordando así las palabras con la que define la fragancia.
"Mi nuevo perfume trata de tener el control sin dejar de ser una dama (…) hay un elemento femenino y romántico pero también hay una cualidad desafiante en la misma, me encanta su dualidad".
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